Gracias a la grabación realizada por el propio Vigilante y publicada en redes sociales se podrá demostrar la profesionalidad del empleado de seguridad.
Un ciudadano marroquí en situación irregular en España es sorprendido por un Vigilante de Seguridad tras haber hurtado diferentes productos de un establecimiento comercial por valor de 25 euros.
El «pobre hombre», ante la actitud del Vigilante de Seguridad que no le «deja escapar» y ante la inminente llegada de la Policía Nacional reclamada por el establecimiento para que proceda a la correspondiente denuncia, muestra una actitud poco colaboradora y amenazante hacia el Vigilante.
Tras varias muestras de una excesiva paciencia, el Vigilante le indica que se aparte y que se siente, momento en que el «pobrecito ladrón marroquí» finge una agresión del Vigilante.
Según la información recibida, finalmente se personó la Policía Nacional que procedió a la detención de esta persona por un delito leve de hurto, debido a que se encontraba indocumentado y sin domicilio conocido, igualmente se le ha abierto un expediente de expulsión al encontrarse en situación irregular en el país.