28 inmigrantes que viajaban en el avión se dan a la fuga y un testigo grabó en vídeo el momento.
Un avión con 228 pasajeros a bordo ha aterrizado de emergencia en la madrugada de este miércoles en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, y 28 migrantes que viajaban dentro han saltado a la pista. El aterrizaje ha ocurrido, al parecer, porque una pasajera dijo haber roto aguas.
En el momento en el que se abrieron las puertas 28 personas se dieron a la fuga, aunque la Guardia Civil consiguió interceptar en un primer momento a 14 de ellos, según ha confirmado la Delegación del Gobierno. La mujer fue trasladada al hospital y al comprobar que no estaba de parto fue detenida. Continúan buscando al resto de inmigrantes.
Sobre las 04:30 horas se ha recibido el aviso del avión procedente de Casablanca con destino a Estambul. La aeronave solicitó el aterrizaje en Barcelona para atender una emergencia médica. Se activó el protocolo correspondiente. Cuando acudieron a la pista dos patrullas de la Guardia Civil, una de la Policía Nacional y los servicios médicos para atender la emergencia, el grupo escapó.
Cinco de los 14 migrantes interceptados fueron devueltos al avión. Respecto a los ocho restantes, se inició el proceso de inadmisión de retorno. La embarazada ha sido trasladada y atendida en el hospital Sant Joan de Déu. Sin embargo, los sanitarios no vieron indicios de parto, le dieron el alta y ha sido arrestada por un delito de desórdenes públicos por presuntamente fingir el parto.
El pasado 5 de noviembre de 2021, una veintena de migrantes aprovecharon otra supuesta emergencia médica que obligó a su vuelo a aterrizar en Palma de Mallorca. Huyeron de la aeronave e intentaron escapar del aeropuerto en un intento de entrar en España de manera ilegal. Agentes de la Guardia Civil y la seguridad del aeropuerto los persiguió hasta detenerlos, cuatro lograron fugarse.
La Justicia consideró que todo fue un plan premeditado. El enfermo fingió un coma diabético con el fin de obligar al vuelo, que cubría la ruta Casablanca-Turquía, a aterrizar en España, para generar un tumulto en el interior, saltarse las instrucciones del comandante, y agolparse en la escalerilla delantera y huir.
En caso de derogar el delito de sedición del Código Penal, podrían revisar sus condenas y rebajar sus penas. De hecho, el abogado de uno de los migrantes encarcelados ha pedido ya a la Audiencia Provincial de Mallorca, su puesta en libertad. El resto se mantiene a la espera para mover ficha.