Ocurrió en la madrugada del pasado domingo en la calle República do Salvador, de Santiago.
Según testigos presenciales, en ese momento había allí unos 400 jóvenes, que intentaron que el conductor redujera la marcha, pero pese a los gritos de los chavales no solo no frenó, sino que aceleró. En su recorrido arrolló a P. V., que «voló por el aire para caer sobre el suelo, y quedó inmóvil», apuntó uno de los testigos. Uno de sus zapatos salió disparado y cayó delante de una chica que estaba a unos 15 metros de distancia, en la acera.
El herido fue trasladado en una ambulancia al Hospital Clínico de Santiago, y quedó ingresado en la UCI. Varias fuentes confirmaron que está grave, aunque su vida no corre peligro.
El conductor se entregó voluntariamente en el cuartel de la Policía Local de Santiago. Lo hizo pasada media mañana, y cuando diversas fuentes habían confirmado que ya estaba identificado y que su detención era cuestión de horas. Según fuentes municipales, la acompañante del conductor se bajó del vehículo cuando este detuvo la marcha, y acudió a la policía para ofrecer su colaboración. El detenido, vecino de Milladoiro, según fuentes de la Policía Local, prestó ayer declaración y ha quedado en libertad, a la espera de juicio.
El conductor estaba siendo perseguido por un coche de la Policía Nacional. Al parecer los agentes lo habían visto realizando maniobras extrañas en una de las calles del entorno del casco histórico e intentaron pararlo.
Al llegar a la calle República do Salvador, la patrulla abandonó la persecución al producirse el atropello, que dejó al joven tendido sobre la calzada, y los Agentes le realizaron la primera asistencia hasta la llegada de los sanitarios.