Situaciones catastróficas, como la de La Palma, propician numerosos gestos de generosidad y solidaridad, pero también sacan lo peor de algunas personas.
La solidaridad es la norma en situaciones como la que se vive estos días en La Palma, donde la erupción del volcán Cumbre Vieja está arrasando con las casas, los colegios, los campos y los negocios de cientos de vecinos de la isla. Muchos son los que se han volcado ofreciendo alojamiento, ropa, comida e incluso dinero para ayudar a los palmeros más afectados.
Pero en mitad de la catástrofe también ha surgido la maldad.
La Policía ha informado que se están produciendo saqueos en algunas de las casas que los vecinos han tenido que abandonar a toda prisa por el riesgo de que la lava se acerque a esa zona. Algunos vecinos han tenido la oportunidad de sacar lo que han podido, deprisa y corriendo.
Luego, en esas mismas viviendas están entrando ladrones que están aprovechándose de la situación para robar algunos de los enseres que han quedado en las casas.
Las Fuerzas de Seguridad están haciendo todo lo posible para evitar que esto pase y controlan la zona para tratar de que nadie se aproveche del desalojo de todas las viviendas.
Vaya, hombre, que mal pensado soy. Esto ya lo había pensado que podría pasar. Ni jubilado descanso.
Un saludo PolicíaH50 y resto de fuerzas de seguridad. Mucho cuidado ahí afuera y mucha fuerza La Palma.
Un saludo y muchas gracias por el comentario.